jueves, 16 de enero de 2014

Cuándo pensar es lo único que queda

Cuándo pensar es lo único que me queda, recuerdo esos días grises en los que tú, y sólo tú, los hacías luminosos.

Recuerdos que se pierden con el tiempo, recuerdos que se van para no volver. Creo que me lo esperaba, por que esto no se sostenía por ningún sitio.

Recuerdo cuándo tú y yo, éramos los protagonistas de nuestra utopía, cuándo soñábamos con que esto nunca acabaría.

Hoy día, soy yo el único que aún sueña contigo, que piensa en ti todo el día, y sigue pensado que algún día este será posible, algún día...

Me gustaría gritar en alto que te quiero, pero ya no tengo fuerzas para arrastrarme más.

Imagínate que algún día te olvido, imagínate que algún día deje de creer en el destino.

No sé si leerás esta patraña, no sé ni si te darás por aludida, pero si lo haces, no me lo tengas en cuenta ya que me conoces mejor que nadie.

Fui tonto creándome ilusiones banales, pero la realidad es que tu me ayudeste a ser feliz por un instante.

Me diste anhelos de que lo nuestro podría ser real, no sé, como te decía siempre, son cosas que pasan.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario